¡Vuelvo a la carga!

¡FELIZ AÑO 2015!

Hasta hace poco me acordé de que tenía un blog... Aprovecho y os felicito a todos la entrada a este nuevo año y como no, os voy a contar mi trayectoria ''dibujantil'' hasta ahora.
Como todos sabréis ya de antemano, el año pasado entré en el bachillerato de artes y he conocido a muchas personas maravillosas, unas lo son más otras menos. La verdad el paso de secundaria a bachillerato ha sido increíble, el ambiente, por ejemplo, no es el mismo para nada. Hay un buen rollo allí extremo, tanto que aunque tú no conozcas a la otra persona si empezáis una conversación es como si la conocieras de toda la vida. Es algo que mola bastante.
Eso sí, hay mucho trabajo y mucho estrés.
Hablando de las asignaturas, en dibujo artístico te dan mucha libertad de hacer digamos ''lo que quieras'' en tus trabajos. Lo curioso es que a principio practicamos lo que sería el trazo con tinta, que es lo que más me gusta y he aprendido mucho, sinceramente. Ahora por último estamos dando el color y esas cosas, muy entretenido, sí señor.
Una de las asignaturas que más me han gustado, ha sido volumen. Fue la primera vez que he moldeé el barro y es muy pero que muy desfogador, me gustó mucho y la verdad con este profesor aprendes de verdad, tanto de su asignatura como de otras relacionadas con el arte.

Y esta fue mi primera toma de contacto con el barro:

Consistía en tallar nuestro nombre, y como me parecía muy soso pues hice una especie de calavera.
Y con relación a la escuela de arte creo que no hay nada más que añadir, ahora vamos a mis proyectos de este año.
Ya estaréis pensando de que se trata de otro manga, en efecto, es otra historia que tengo entre manos para intentar probar suerte. No puedo decir mucho a cerca de ella, puedo decir que es un shonen de amor y desamor y cosas que ocurren en la adolescencia, vaya. ¡Y qué mejor que un adolescente para explicarlas!
Por aquí os dejo unas viñetas.

Por hoy me despido señores.
¡Un saludo!